En esta novela, basada en hechos reales, tiene su trono el amor, ese sentimiento que llega a la mayor parte de la gente, y lo hace, por lo general, más de una vezen la vida. Y casi nunca se muestra con idénticas características. Esto es lo que le sucedió a Dulce María Pires Bencomo: el segundo fue mucho más intenso que el primero, y también el que le causó mayores sobresaltos, el que la llevó a la más absoluta y desesperada desesperanza. Y también a albergar otros sentimientos igualmente intensos, como son los celos, el odio e incluso la envidia. Todos ellos entran en la lógica de este tipo de enamoramientos, agravados en esta historia por la inesperada infidelidad, y por lo que en este caso tiene de aberrante. Esto es lo que el destino, el azar o la providencia, da igual como se llame, guardaba con celo en su caja de sorpresas para entregárselo, sin piedad alguna, a Dulce María Pires, mujer y madre. ¿Más lo primero que lo segundo? Tal vez...