En pleno año 5555, un muerto su inseparable taza, una rasta ninfómana, un punkarra exterminador al servicio del ácrata sistema imperante y un enclenque pichabrava con aspecto de dictadorzuelo, componen este escuadrón esperpéntico. Los cuatro compinches buscan el eterno reconocimiento en la Verdad: el exitoso caos consolidado tras el triunfo de la Gran revolución, que derrocó quince años atrás el orden establecido durante milenios por la Gran Interconexión cerebral. Este cuarteto será imprescindible para salvar de la extinción al último corpúsculo de la obsoleta Policía Mundial, cuya líder, la inspectora Borges, está dispuesta a saltarse cualquier norma no escrita con tal de atrapar y someter a la placentera pena de muerte a los sospechosos de crear la droga más sutil que jamás se ha elaborado. ¿Serán las ilícitas pruebas su última oportunidad para salvar la Policía Mundial?